¿Qué hay mejor para poner el broche final a una serie icónica que un auténtico derroche de «fuegos artificiales» publicitarios? Mad Men se despedirá para siempre de la pequeña pantalla en 2015 y lo hará pertrechada de carísima Publicidad. Ese es, al menos, el plan que AMC, la cadena que emite la serie en Estados Unidos, tiene en mente.
De manera similar a como se hace en la Super Bowl, el gran evento publicitario del año en Estados Unidos, AMC venderá la publicidad que se emita en el último capítulo de Mad Men con muy poco tiempo de antelación a su emisión para intentar así inflar los precios y forzar a los anunciantes a ser lo más creativos posibles. «Venderemos los anuncios del último capítulo de Mad Men como si se tratara de un gran evento deportivo. Estamos ante una gran momento televisivo y por eso procederemos con cautela», ha comentado Charlie Collier, director de AMC Networks, en declaraciones a Ad Age.
Para comercializar la Publicidad del episodio final de Mad Men, AMC echará mano de su experiencia con la venta de anuncios para el capítulo final de la exitosa Breaking Bad, que llevaba también el sello de la cadena. Cuando se aproximaba el final de Breaking Bad, AMC recibió un aluvión de ofertas de marcas que querían anunciarse en el episodio final de la serie. Y la cadena cree que este éxito podría reeditarse con el final de Mad Men.
En el capítulo final de Breaking Bad hubo anunciantes que desembolsaron hasta 400.000 dólares por anuncios de apenas 30 segundos, una cifra que queda lejos que los 4 millones de dólares que las marcas ponen sobre la mesa para anunciarse en la Super Bowl, pero que aun así supera con creces el dinero que se mueve habitualmente en la Publicidad emplazada en series de televisión.
A pesar de que las cuotas de audiencia de Mad Men están bastante por detrás de las de Breaking Bad, AMC es consciente de que la calidad del público objetivo de la serie (espectadores con ingresos elevados y muchos publicitarios) es un auténtico imán para los anunciantes y la cadena está dispuesta a aprovecharse de ello.
Fuente: ‘marketingdirecto.com‘